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Hace ya más de un año del taller vostok en Garabat. Dibujar, recortar, pegar, entintar y reproducir. Fue una verdadera gozada. Capitaneados por el gran Alexis y la gran Claude descubrimos las bondades de la goma eva bien utilizada (Aquí un vídeo). Para mi fue un rato especial. Desvirtualice a Karra, sus texturas viejunas en los curros de Vudumedia y las fotografías de la carab de Bilbao me hipnotizan y a Mickteran, trabajos de diseño impolutos ahora detrás de meneo. Además conocí a Aiora inquieta artista-educadora detrás del proyecto Isuri. Unos meses más tarde me permití otra inmersión en la producción de colores en otro taller convocados por Borja Garabat. Esta vez con Blanca (su galería en flickr es visita obligada) y su maquina de serigrafia infantil y japonesa Gocco. Allí me encontré con Juan Roller, otro ilustrador de los que me hacen sentirme pequeño y a Pernan, responsable de decenas de iniciativas interneteras y de esos avatares que inundaron nuestros twitter y facebook hace unos meses. Otro momentazo de los que me acercan a mi necesidad de trastear y mancharme las manos.
De esta ultima salimos con una idea en la cabeza. Participar con un taller en la fiesta de dosdemayo. Unos cruces de mail y un par de quedadas en Vudumedia fueron suficientes para organizar la propuesta. En el Flickr de Sapaburu tenéis más fotos. Pernan y Aiora cuentan esta historia en sus blogs…Una fiesta muy divertida. Un montón de colores en la mesa, los tampones construidos con anterioridad chorreando pintura, una cuadrilla de chavales jugando y enredando con nuestras propuestas. Le dimos un par de vueltas, gracias a la reflexión de Aiora, a los cutters, sus peligros más físicos y los otros que tenían que ver con los obstáculos para la creación más libre. Preparar todo dejaba poco espacio para la creatividad. Los resultados dieron argumentos a unos y otros. Los resultados fueron muy interesantes y esta reflexión aun más. Esta es la historia, mi historia.
El futuro no importa, lo más interesante es lo que se da ya. Compartimos enlaces a mil historias que buscarían, y esta pudiera ser una declaración de intenciones; “agitar neuronas infantiles en cuerpos con diferentes edades”. Será-es divertido.
Extraido de la WEB de Melusina:
Un paseo en compañía de fantasmas que buscaron la gracia: Nick Drake, Tim Buckley, Jeff Buckley, Mino Bergamo y Marco K.
«Esta es una historia triste. Una historia de fantasmas. De jóvenes que murieron demasiado pronto, demasiado solos. Atiborrados de antidepresivos, con una sobredosis de heroína, ahogados en un río, buceando en las simas del océano. Buscaban la muerte, o se la encontraron en el camino, quién sabe; quién es nadie para juzgarlo, quién para tratar de imaginar qué pasaba en aquellos precisos instantes por sus cabezas, por sus corazones.
Y sin embargo no me interesa particularmente hablar de sus muertes como de sus vidas, y de cómo estas pudieron acercarse en determinados momentos a una suerte de estado de gracia, vinculado a su música en casi todos los casos, o a su escritura en otros.»
La artista francesa Louise Bourgeois ha fallecido este lunes en Nueva York a los 98 años, según ha anunciado la fundación italiana Emilio e Annabianca Vedova, que preparaba en Venecia una exposición sobre este mito del panorama artístico actual.
Louise Bourgeois participó en diferentes corrientes artísticas, bajo la influencia del surrealismo de los inmigrantes europeos en EEUU, y a partir de los años 60 se dedicó a la escultura en metal, realizando grandes instalaciones que abordaban la sexualidad, la familia y la soledad. Sus representaciones de la maternidad, bajo la forma de grandes arañas, son las obras más características de una artista profundamente marcada por las heridas emocionales de su infancia.
“Todo lo que hago está inspirado por los comienzos de mi vida”, dijo la artista con motivo de la retrospectiva que le dedicó el MoMA de Nueva York en 1982.
Nacida en 1911 en Francia, con sólo 11 años la artista vio cómo su padre abandonaba a su madre por su profesora. Durante esta época, Bourgeois también tuvo que cuidar de su madre, que había contraído la gripe española tras la Gran Guerra. Esta combinación de traición y enfermedad marcaría profundamente su arte.